El sábado día 4 de noviembre de 2017, tras larga enfermedad, descansó en la paz del Señor en la Residencia Sacerdotal Nosa Señora da Guía, de Vigo, Don José Mariano Lago Cid, Párroco que fue de Nosa Señora de Lourdes de Mondariz-Balneario y de San Mamede de Vilar.
Hijo de Don Bienvenido y de Doña Guadalupe, había nacido Don José en Vilagarcía de Arousa (Diócesis de Santiago de Compostela) el 23 de enero de 1928. Cursó los estudios y formación sacerdotal en el Seminario Conciliar de Tui, y desde 1959/60 en el recién inaugurado Seminario Mayor de San José, de Vigo.
El 30 de marzo de 1963 recibió el Presbiterado en el Templo de los Carmelitas Descalzos, de Vigo. Y el 27 de agosto del mismo año fue nombrado Ecónomo (Administrador Parroquial) de Santa María de Rebordechán y de San Xoán de Angudes; pasando tres años más tarde (31 de octubre de 1966) a la mencionada Parroquia de Nosa Señora de Lourdes de Mondariz-Balneario y San Mamede de Vilar, como Ecónomo y Encargado respectivamente: Parroquias éstas de las que el 15 de diciembre de 1988 fue nombrado Párroco. Cesó en mayo de 2012, trasladándose a la ya dicha Residencia Sacerdotal.
Servicial y se sabía adelantar a las necesidades de los sacerdotes vecinos. A modo de ejemplo, contaba el que fue párroco de Fozara, que cuando en el año 69, llegó a tomar posesión de su nueva parroquia, aún estaba descargando el camión con los muebles cuando apareció don José y se ofreció ayudarle y también le ofreció Misas (intenciones y estipendios) para que fuera empezando con algo. Esto supuso el comienzo de una amistad con él y con su familia y fue uno de los detonantes para que al año siguiente pidiera la admisión.
En seguida formaron un grupo los 4 ó 5 sacerdotes de la zona que con frecuencia quedaban a comer o iban a Portugal a comprar cosas para las iglesias. En esos viajes siempre iban cantando o rezando.
Era muy alegre, siempre con alguna broma o chiste a mano para hacer agradable la vida a los demás, ya en el lecho de la muerte, unos días antes se le recordaba una oración típica de los niños, el Ángel de mi guarda y él contestaba lo que contestaba de pequeño “dulce de membrillo”. El explicaba de que de pequeños él y su hermano a esa oración contestaban así porque les gustaba mucho ese dulce.
Muy devoto de la Virgen, siempre estaba con el rosario en la mano, un joven de unos 14 años, hijo de una de las que iban atender a los sacerdotes de la residencia sacerdotal, cuando su madre le dijo que D. José se iba a ir junto a Jesús le dijo a su madre: “No mamá, D. José se irá junto a la Virgen” pues siempre estaba hablando de ella o con ella.
Se le veló y el funeral fue en la Iglesia de Nosa Señora de Lourdes de Mondariz Balneario, al funeral asistió el Obispo de la Diócesis (D. Luis Quinteiro Fiuza) y unos 80 sacerdotes aproximadamente.
Recibió cristiana sepultura en el Cementerio parroquial de Mondariz-Balneario.
[ Imágenes de Don José en Flickr ]