31 de enero de 2016

11 de febrero Nuestra Señora de Lourdes



El día 3 de febrero festividad de San Blas, en la capilla de San Pedro (Mondariz-Balneario) se celebrará la Santa Misa a las 9, 10, 11 y 12 de la mañana (seguida de procesión si el tiempo lo permite).

También en la iglesia de Paredes se celebrará la Santa Misa en honor de San Blas el día 3 a las 12 de la mañana. Y el sábado 6 tendremos Misa Solemne en su honor.

También el día 3 por la tarde empieza la Novena en honor de la Virgen de Lourdes, patrona de Mondariz-Balneario, ese día tendremos a las 7 Rosario, Novena, Exposición y Bendición con el Santísimo.

El día 11 festividad de Nuestra Señora de Lourdes se celebrará la Santa Misa por los enfermos a las 11 de la mañana y a las 7 de la tarde la Santa Misa Solemne con la procesión de velas con el rezo del Rosario.

El miércoles 10 de febrero comienza la Cuaresma, a las 7 de la tarde en Balneario se bendecirá e impondrá la ceniza. En Vilar y Paredes la bendición e imposición de la ceniza la tendremos el domingo 14, Primero de Cuaresma.

Habrá retiro mensual de mujeres el sábado 20, a las 5´30 de la tarde. Es una buena manera de iniciar la Cuaresma.

Recordamos que la Cuaresma es tiempo de conversión, tiempo muy apropiado para recibir el sacramento de la penitencia. Recordad que siempre el sacerdote está (salvo algún día por fuerza mayor) dispuesto a administrar el sacramento de la Penitencia antes de Misa.

Como sabéis, nuestro querido Papa Francisco ha convocado un Jubileo este año, bajo el nombre: “El Rostro de la Misericordia”.

Nuestro papa, movido por los mismos sentimientos de Jesús cuando decía llorando: “¡Cuántas veces quise reunirte como una gallina reúne a sus polluelos bajo sus alas…y no has querido!” (Mt 23,37), nos invita, lleno de amor y de esperanza, a no desaprovechar esta llamada maternal que Jesús vuelve a hacer a sus hijos, en esta generación.

No hagamos caer en saco roto tanto Amor, tanta ternura y acogida y ¡dejémonos abrazar por este Amor, que se ha mostrado de un modo inaudito!

No dejemos pasar este momento de gracia, en el que urge que, todo cristiano, pueda conocer las entrañas paternales y maternales de Dios, mostradas en su querido Hijo Jesús, que es el fiel Rostro del Padre.

Apremia descubrir, en ellas, un modo eminente de amar, en el que Dios Padre abre su corazón, compasivo ante nuestra miseria, para remediar todas nuestras carencias y curar toda falta de bien, delicadamente, del mismo modo que la luz disipa la oscuridad.