
Acabamos el año litúrgico y con este mes también se termina el año civil. Es una ocasión para hacer balance y para dar gracias a Dios.
Al examinar el año vemos cosas que no han ido bien y otras que sí, es una ocasión para hacer propósitos de mejora.
El día 8 es la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, es una fiesta grande, no dejemos de participar en la Santa Misa adorando a Dios por las maravillas que hizo en su Humilde Sierva.
Decíamos...