
El servicio al evangelio
de la vida incluye dos elementos: la denuncia profética y la
solidaridad real, que lleva a una implicación en la vida a ayudar en
las dificultades a las personas que pueden estar tentadas a dar
soluciones no correctas a sus problemas.
Juan Pablo II en Evangelium Vitae 87-91 nos da las claves para que cada uno pueda ser servidor del Evangelio de la vida.
La Iglesia ha sido pionera en la solidaridad, bien de manera...